Colección de composiciones gráficas en tinta y papel, con matrices en madera, linóleo, goma, metal, etc.
Más Ex Libris
Esta serie se me ocurrió como un regalo a mis amigos clowns, poniendo como disparador un mito o leyenda que a ellos les gustara. Aquí la primera parte de la serie:
Deidad que representa la fertilidad del mar y su entorno. La Pincoya y su marido el Pincoy son seres muy alegres suelen recorrer los parajes solitarios de la costa y los roqueríos.
La Pincoya es una hembra de extraordinaria belleza, sensual, de larga y abundante cabellera que le cubre la espalda, le atrae el canto del Pincoy que hace que baile desnuda en las orillas del mar moviendo su cuerpo voluptuosamente.
Cuando baila de frente al mar habrá abundancia de peces y mariscos ya que al finalizar el baile irá sembrando mariscos por las playas y llenará de peces los canales, si por el contrario baila de espaldas al mar significa que habrá escasez de peces y mariscos. No obstante, cuando la escasez, en ciertas regiones se prolonga por largo tiempo, por ausencia de la Pincoya, es posible hacerla volver, y con ella, la abundancia, por intermedio de una ceremonia especial.
La Pincoya es una hembra de extraordinaria belleza, sensual, de larga y abundante cabellera que le cubre la espalda, le atrae el canto del Pincoy que hace que baile desnuda en las orillas del mar moviendo su cuerpo voluptuosamente.
Cuando baila de frente al mar habrá abundancia de peces y mariscos ya que al finalizar el baile irá sembrando mariscos por las playas y llenará de peces los canales, si por el contrario baila de espaldas al mar significa que habrá escasez de peces y mariscos. No obstante, cuando la escasez, en ciertas regiones se prolonga por largo tiempo, por ausencia de la Pincoya, es posible hacerla volver, y con ella, la abundancia, por intermedio de una ceremonia especial.
Serie paisajes
Aquí el primero de mis paisajes; de mis viajes por el noroeste argentino, una estampa llena de color y con rasgos más definidos por la gubia. Espero que les guste tanto como yo mientras la hacía:
"Camino a Tilcara", linograbado taco perdido, 2008
Mis primeros ex libris
Ex libris: (Loc. lat.; literalmente, 'de entre los libros'). / Etiqueta o sello grabado que se estampa en el reverso de la tapa de los libros, en la cual consta el nombre del dueño o el de la biblioteca a que pertenece el libro.
Por lo que son grabados en pequeño formato, con la idea de relacionar mediante la imagen puesta allí al libro y su dueño (o al menos eso creo yo). Acá van los primeros, ojalá que de una larga lista:
Por lo que son grabados en pequeño formato, con la idea de relacionar mediante la imagen puesta allí al libro y su dueño (o al menos eso creo yo). Acá van los primeros, ojalá que de una larga lista:
Lilith, aquella que surgió al mismo tiempo que Adán de las manos del Creador es, según el mito, una criatura espontánea y libre, una mujer de fascinante belleza, con una larga cabellera, de carácter indómito e impetuoso, celosa de su independencia, rotundamente atrayente, de ardientes deseos y de contundente seguridad en sí misma, que se rebela contra el rol asignado para las de su sexo, capaz de plantarle cara al mismísimo Creador si es preciso (como así hace) y de marcharse incluso del Paraíso para refugiarse finalmente en los abismos más profundos, donde se convirtió en un ente maléfico, en un ser de la oscuridad pero que, en todo caso, guarda en sí, como símbolo, un sentido que la emparenta con la Gran Madre de las civilizaciones antiguas.
Lilith representa el arquetipo de lo femenino negado por una cultura patriarcal y ha servido como estandarte del feminismo. Ella fue la única capaz de articular el impronunciable y verdadero nombre de Dios, innombrable en toda la tradición judía, por considerar que el nombre verdadero de cualquier ser contiene las características de lo nombrado, y por lo tanto es posible conocer su esencia y adquirir poder sobre ello. Pronunciar el nombre de Dios se convierte, pues, en una osadía suprema, un acto de soberbia mucho mayor que el de hacer directamente oídos sordos ante sus mandatos.
Es la efigie del erotismo femenino, de la sexualidad desbordante y natural de la mujer que aparece intensamente atractiva, y a la vez, potencialmente peligrosa en los sueños de los hombres solos. "Lilith comparte la misma historia de las sirenas, las amazonas, las hetairas, todas ellas figuras femeninas que han intentado asumirse como mujeres libres, sin ninguna necesidad de someterse a los hombres".
El nombre de Lilith deriva del hebreo Lil, que significa noche, por lo que Lilith vendría a significar la nocturna, término que nos transmite la idea de oscuridad, de ausencia de luz, y que se relaciona con sus características personales y su ámbito de acción: la otra faz del día y los hechos que en tal momento acontecen. Se la ha llegado a emparentar con las tentadoras, sensuales y libidinosas súcubos, tan famosas en el Medioevo, erigiéndose nada menos que en Reina de las mismas.
Lilith ha sido vinculada también con las ninfas griegas de los campos, de tersos cuerpos etéreos relucientes de sol; criaturas indomables, inocentes, ardientes y salvajes, que fascinan y enloquecen a los campesinos enamorándolos sin remisión. Algunas tradiciones cuentan, a este respecto, que entre el cabello de Lilith se encuentran, enredados, los corazones de los jóvenes que sucumbieron a su hechizo.
Se la ha asociado también con serpentinas figuras infernales, portadoras de terrores nocturnos, generadoras de espanto y relacionadas con los vínculos que se ansían pero que aprisionan, con la fuente del deseo, con la fuerza de las pulsiones, con la intensidad de los motivos humanos íntimos que instan a su satisfacción y que pueden llegar a ser destructivos.
Hay que señalar que Lilith en algunos aspectos está vinculada con todas las Diosas Madres que conllevan un matiz de oscuridad, que reinan sobre los elementos del mundo subterráneo y que se relacionan con el aspecto vida y muerte de las cosas. Son cuna y sepulcro, principio y fin.
No podemos olvidar las tradiciones de corte astrológico que relacionan a Lilith con la "luna negra". En este contexto, estaría representada gráficamente por un punto concreto del cielo situado en la parte más alejada de la órbita lunar respecto a la tierra. A nivel psicológico, se supone que operaría sobre los impulsos inconscientes reprimidos que, individualmente, se expresarían según el sector zodiacal.
Por último, Lilith es representada popularmente como una seductora mujer, sin más vestido que su propia piel, provista de abundante pelo rizado que se extiende como un manto a su alrededor; y que tiene por costumbre sentarse sobre la concavidad de la media luna.
En definitiva: Lilith ha abierto las puertas de lo prohibido, rompió con lo estipulado por el Creador para la raza humana. Ha quebrantado lo establecido, se ha querellado contra el orden natural de las cosas, abandonó el lugar propio de la Humanidad, transgredió los límites impuestos a los seres humanos y por ello se ha colocado fuera del mundo de los hombres y se ha convertido a sí misma en apátrida, en exilada, en extraña… y una imagen por demás atractiva para aquellos que sueñan con un mundo libre de ataduras y sometimientos de todo tipo.
Lilith representa el arquetipo de lo femenino negado por una cultura patriarcal y ha servido como estandarte del feminismo. Ella fue la única capaz de articular el impronunciable y verdadero nombre de Dios, innombrable en toda la tradición judía, por considerar que el nombre verdadero de cualquier ser contiene las características de lo nombrado, y por lo tanto es posible conocer su esencia y adquirir poder sobre ello. Pronunciar el nombre de Dios se convierte, pues, en una osadía suprema, un acto de soberbia mucho mayor que el de hacer directamente oídos sordos ante sus mandatos.
Es la efigie del erotismo femenino, de la sexualidad desbordante y natural de la mujer que aparece intensamente atractiva, y a la vez, potencialmente peligrosa en los sueños de los hombres solos. "Lilith comparte la misma historia de las sirenas, las amazonas, las hetairas, todas ellas figuras femeninas que han intentado asumirse como mujeres libres, sin ninguna necesidad de someterse a los hombres".
El nombre de Lilith deriva del hebreo Lil, que significa noche, por lo que Lilith vendría a significar la nocturna, término que nos transmite la idea de oscuridad, de ausencia de luz, y que se relaciona con sus características personales y su ámbito de acción: la otra faz del día y los hechos que en tal momento acontecen. Se la ha llegado a emparentar con las tentadoras, sensuales y libidinosas súcubos, tan famosas en el Medioevo, erigiéndose nada menos que en Reina de las mismas.
Lilith ha sido vinculada también con las ninfas griegas de los campos, de tersos cuerpos etéreos relucientes de sol; criaturas indomables, inocentes, ardientes y salvajes, que fascinan y enloquecen a los campesinos enamorándolos sin remisión. Algunas tradiciones cuentan, a este respecto, que entre el cabello de Lilith se encuentran, enredados, los corazones de los jóvenes que sucumbieron a su hechizo.
Se la ha asociado también con serpentinas figuras infernales, portadoras de terrores nocturnos, generadoras de espanto y relacionadas con los vínculos que se ansían pero que aprisionan, con la fuente del deseo, con la fuerza de las pulsiones, con la intensidad de los motivos humanos íntimos que instan a su satisfacción y que pueden llegar a ser destructivos.
Hay que señalar que Lilith en algunos aspectos está vinculada con todas las Diosas Madres que conllevan un matiz de oscuridad, que reinan sobre los elementos del mundo subterráneo y que se relacionan con el aspecto vida y muerte de las cosas. Son cuna y sepulcro, principio y fin.
No podemos olvidar las tradiciones de corte astrológico que relacionan a Lilith con la "luna negra". En este contexto, estaría representada gráficamente por un punto concreto del cielo situado en la parte más alejada de la órbita lunar respecto a la tierra. A nivel psicológico, se supone que operaría sobre los impulsos inconscientes reprimidos que, individualmente, se expresarían según el sector zodiacal.
Por último, Lilith es representada popularmente como una seductora mujer, sin más vestido que su propia piel, provista de abundante pelo rizado que se extiende como un manto a su alrededor; y que tiene por costumbre sentarse sobre la concavidad de la media luna.
En definitiva: Lilith ha abierto las puertas de lo prohibido, rompió con lo estipulado por el Creador para la raza humana. Ha quebrantado lo establecido, se ha querellado contra el orden natural de las cosas, abandonó el lugar propio de la Humanidad, transgredió los límites impuestos a los seres humanos y por ello se ha colocado fuera del mundo de los hombres y se ha convertido a sí misma en apátrida, en exilada, en extraña… y una imagen por demás atractiva para aquellos que sueñan con un mundo libre de ataduras y sometimientos de todo tipo.
"Dafne", linograbado, rodillo francés, 2008
En la mitología griega Dafne (en griego Δάφνη, ‘laurel’) era una dríade (ninfa de los árboles), hija del dios río Ladón de Arcadia con Gea o del dios río Peneo de Tesalia con Creúsa, una ninfa de las aguas que además era sacerdotisa de Gea.
Dafne fue perseguida por Apolo, a quien Eros había disparado una flecha dorada para que se enamorase de ella, pues estaba celoso porque Apolo había bromeado sobre sus habilidades como arquero, y también afirmaba que el canto de éste le molestaba. Dafne huyó de Apolo porque Eros le había disparado a su vez una flecha con punta de plomo, que provocaba desprecio y desdén. Durante la persecución, Dafne imploró ayuda al dios del río Peneo, quien la transformó en laurel, árbol que desde ese momento se convirtió en sagrado para Apolo.
Dafne fue perseguida por Apolo, a quien Eros había disparado una flecha dorada para que se enamorase de ella, pues estaba celoso porque Apolo había bromeado sobre sus habilidades como arquero, y también afirmaba que el canto de éste le molestaba. Dafne huyó de Apolo porque Eros le había disparado a su vez una flecha con punta de plomo, que provocaba desprecio y desdén. Durante la persecución, Dafne imploró ayuda al dios del río Peneo, quien la transformó en laurel, árbol que desde ese momento se convirtió en sagrado para Apolo.
(Fuente: wikipedia)
Sueños fragmentados
Estos dibujos surgieron de un descanso en una caminata, en un cuaderno gloria. Un día encontré en la calle una madera que tenía toda la pinta para dibujarla, y bueno, acá va el resultado de pasar esos dibujos a la madera. La idea es que pasen a ser grabados, pero por ahora vamos con esto:
"Serpiente, huevo y hoja fragmentadas", dibujo en madera, 2008
El lado oscuro
Esta matriz la encontré el mismo día que el de las alfombras (ver más abajo), era un día raro cuando tomé la gubia y empecé a pulsar la madera, y sin pensarlo -ni quererlo- salió esta cosa. Le puse "la sombra". Pronto voy a subir una nueva versión más completa, por ahora, esto:
Serie de goma - rarezas
Y en el juego con la gubia y la goma, en el placer de ir arando imágenes, el inconsciente siempre aporta lo suyo. Después de todo, para eso está el arte ¿no?, como un perfecto puente etéreo entre todas nuestras partes fragmentadas, comunicándose, comunicándonos.
"Cactus", grabado en goma, 2008
"Gaia", grabado en goma, 2008
Serie de goma - Flores
Una flor de fuego; montañas de significado abriéndose camino entre los pétalos que exeden el cauce por donde fluye mi sabia, quizá sea la idea de que todo cauce contiene, y ese contener cuesta.
Lograr un equilibrio: ser en el fluir, en el transitar y en la meta: SER SIEMPRE.
Disfrutar de cada paso del camino y no solo cuando alcanzás la meta. El verdadero goce está en dejarse llevar por el yo más profundo, ese que está casi escondido entre las capas superficiales que va imponiendo el sistema, pero ese yo profundo es le que mueve todo lo demás, y el único que importa... y de allí, justo de ese centro, del eje esencial de cada uno, nace la semilla de esta flor, que es la flor que todos tenemos dentro, pero que pocos alcanzan a entender lo preciosa que es, y lo importante que es cultivarla. Lo mejor que ella sola nos va diciendo como cultivarla, pero a nosotros, entre tanto ruido, nos cuesta mucho escucharla.
Por eso, ejercitar el silencio es fundamental, gracias al silencio no inteferirán los ruidos del afuera, y con ello la ansiedad y la impaciencia y la mentira desaparecerán.
Si uno escucha, la flor crece, y con ello crece lo mejor y lo más lindo de nuestra esencia.
(De mi cuaderno de dibujos del año 2006)
Serie de goma - Árboles
Esta serie surgió casi de casualidad: caminando por Monserrat encontré tiradas un par de baldosas de alfombra, y vi que la cobertura interna era de una goma con una textura que me gustó, así que las metí en una bolsa, en casa las lavé, las pelé (¿alguien se imaginaba que una alfombra se podía "pelar"?) y con la goma lista comencé a grabar estos árboles. Los árboles son mis compañeros desde siempre, y un eje simbólico de mis creaciones, que siempren dan buenos frutos.
Aquí algunos de ellos:
"Ceibo en invierno", grabado en goma, 2008
"Árbol-senda", grabado en goma, 2008
Una pinturita
Para variar, acá una pintura con base en cartón, harina y pegamento; sobre las texturas fui improvisando colores con témperas y acrílicos (todo esto es lo que en los museos ponen como "técnica mixta", pero explicado, je). Y bueno, quedó esto... I'm bursting out of the ocean
Serie Cirquera
Lo que viene a continuación es una serie inspirada en personajes de circo, que comencé al mismo tiempo que realicé mis primeros acercamientos a los galpones cirqueros de Buenos Aires, los colores saturados y la sensación de movimiento los usé para expresar la vitalidad y lo dinámico de estos espacios de resistencia e innovación. Ojalá lo disfruten tanto como yo disfruto del circo.
"Equilibrista", xilografía de dos matrices, 2003
"Trapecista", xilografía de tres matrices, 2008
"Monociclista", xilografía en taco perdido, 2008
Abstracciones
De los primeros días en el IUNA, con la línea temática referente al grabado del post anterior.
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